La retina tiene la misión de transformar la luz que recibe en un impulso nervioso que se convierte en las imágenes que percibimos. Para ello, tiene una organización microscópica muy compleja que consta de 10 capas diferenciadas. Entre estas capas, cabe destacar: 1) Epitelio pigmentario, que dirige la morfogénesis de la retina, además de proteger y nutrir a los fotorreceptores; 2) Fotorreceptores, que son los encargados de transformar la luz en señal eléctrica. Hay dos tipos: los conos (visión de los colores) y los bastones (visión nocturna); 3) Células bipolares, transmisoras de la señal hasta las células ganglionares; 4) Células ganglionares, que componen la última capa de la retina, de la que nacen las prolongaciones nerviosas que formarán el nervio óptico.
Tras la escueta introducción de la organización y capas de la retina, se hace difícil imaginar la creación de una retina artificial in vitro para su aplicación en medicina regenerativa. Sin embargo, debido a la gran relevancia de esta membrana para la visión, el estudio de los factores capaces de diferenciar células madres en las distintas células de la retina es uno de los objetivos de proyectos de investigación en oftalmología.
Estas investigaciones no habían llegado a la práctica clínica empleando células pluripotentes inducidas (iPSC) hasta hace poco tiempo, cuando se pudieron aplicar los resultados obtenidos del proyecto propuesto por la Fundación para la Investigación Biomédica y la Innovación (Ibri), y el RIKEN, en Kobe, Japón. Se trata de la diferenciación de iPSC en láminas del epitelio pigmentario (Kanemura et al., PlosOne 2014; Kamao et al., Stem Cell Reports 2014; Assawachananont et al., Stem Cell Reports 2014; Kamao et al., Invest Ophthalmol Vis Sci 2014), las cuales se degeneran con la edad, provocando la pérdida de la visión en patologías como la DMAE. La técnica se había probado con éxito en ratones y monos, y un comité sanitario dio luz verde para practicarla en una mujer de 70 años que tenía este tipo de patología. Para ello, previamente se obtuvieron células de la piel de la paciente, se desdiferenciaron a iPSC, para posteriormente reprogramarlas in vitro en células del epitelio pigmentario, que son las que se implantaron en la paciente.
El procedimiento no garantiza que la paciente pueda recuperar la visión, sin embargo, ha generado mucha expectación en el ámbito científico, ya que muestra una de las aplicaciones del método que permite reprogramar las células adultas en células madre. Este fue el motivo por el cual, en 2012, el investigador japonés Shinya Yamanaka y el británico John Gurdon recibieron el premio Nobel de Medicina. Por tanto, NO es posible generar in vitro una retina artificial completa, aunque sí es posible reproducir alguna de las capas que la componen.
Autora: Laura Soriano Romaní
Referencias:
Kamao H, Mandai M, Wakamiya S, Ishida J, Goto K, Ono T, Suda T, Takahashi M, Kiryu J. Objective Evaluation of the Degree of Pigmentation in Human Induced Pluripotent Stem Cell-Derived RPE. Invest Ophthalmol Vis Sci. 2014 Nov 11;55(12):8309-18.
Assawachananont J, Mandai M, Okamoto S, Yamada C, Eiraku M, Yonemura S, Sasai Y, Takahashi M. Transplantation of embryonic and induced pluripotent stem cell-derived 3D retinal sheets into retinal degenerative mice. Stem Cell Reports. 2014 Apr 24;2(5):662-74.
Kamao H, Mandai M, Okamoto S, Sakai N, Suga A, Sugita S, Kiryu J, Takahashi M.Characterization of human induced pluripotent stem cell-derived retinal pigment epithelium cell sheets aiming for clinical application. Stem Cell Reports. 2014 Jan 23;2(2):205-18.
Kanemura H, Go MJ, Shikamura M, Nishishita N, Sakai N, Kamao H, Mandai M, Morinaga C, Takahashi M, Kawamata S. Tumorigenicity studies of induced pluripotent stem cell (iPSC)- derived retinal pigment epithelium (RPE) for the treatment of age-related macular degeneration. PLoS One. 2014 Jan 14;9(1):e85336.